Siempre digo que tengo memoria de pez. Últimamente estoy
comprobando que esa memoria de pez más bien es una memoria selectiva. Pero creo
que esa selección no responde a algo únicamente
consciente. Sí es cierto que me vale
para olvidarme rápidamente de las cosas menos agradables y recrearme en las
agradables.
Divagaciones aparte,
hay una realidad de la que cada vez estoy más segura: mi memoria olfativa
aventaja a todas las demás. Los olores me evocan lugares, me trasladan a
escenas y me recuerdan a sus protagonistas. ¿Nunca te ha pasado que yendo por
la calle te cruzas con un olor y al mirar a la persona que lo emana no es la que esperabas?
“Me ha olido a ti”.
Sí, recuerdo el olor de cada cuerpo. Ninguna persona huele igual que otra. Y
cuando más íntimo es el contacto mejor recuerdo su olor. Detrás de perfumes y
esencias está el olor de cada piel y su tacto.
El tacto, otro sentido que me cautiva. Me encanta tocar,
abrazar, acariciar. Me pierdo en recorrer cada cuerpo con el que comparto
lecho. Cerrar los ojos y dibujar tu cuerpo con mis manos. El tiempo se detiene
cuando me dejas acariciarte.
No sé a qué secuencia obedecen los sentidos en mostrarse
sobre ti. El primero será la vista pero, tal vez por ser el primero, es al que
menos atención presto. Si presto atención
a tus miradas, a tu forma de decírmelo todo sin decirme nada. A navegar dentro
de tus ojos y encontrar la mejor ruta, el mejor camino hacia tus deseos.
Cerrando los ojos veo mucho más de ti que con ellos abiertos.
Mis manos te describen mientras mi boca te saborea. ¡Hay tanto que saborear de
un cuerpo! Te empiezo besando, dibujándote con mi lengua y si me dejas te devoraré.
Saciaré mi sed, lentamente para mi deleite. Te lameré, chuparé, succionaré.
Cuando estoy contigo tus silencios valen más que mis
palabras. Me gusta oírte respirar, como tu respiración se acelera, se entrecorta
y se pliega. Y el sonido de tu corazón cuando pongo mi cabeza sobre tu pecho
después de haberte saciado.
Vista, oído, olfato, tacto y gusto. Si te doy a elegir ¿con
cuál sentido te quedas?